10/09 /2011 - Todo arrancó la semana pasada con el anuncio oficial de la banda de que habían expulsado a su baterista, Mike Pedicone, luego de haberlo sorprendido “robando con las manos en la masa”, según detallaron en un comunicado de prensa. El episodio ocurrió el pasado viernes 2 de septiembre, después de un concierto en Auburn, Washington. Y aunque la banda no detalló en qué consistió el robo, la policía llegó al lugar y el músico acusado confesó.
Pedicone, quien era ya el tercer baterista del grupo y llevaba casi un año sentado tras los tambores de My Chemical Romance, le agregó pimienta a la historia con sus primeros descargos a través de Twitter. “Lo que pasó es más complicado de lo que suena, pero cometí un error. Nunca fue mi intención hacerle daño a la banda o a ninguno de ustedes (los fans)”, escribió.
Pero lo realmente hollywoodense de la historia vendría a mediados de esta semana, cuando Pedicone envió a la redacción de la revista “Kerrang!” un mensaje con su versión de los hechos. En la nota, el baterista asegura que no es un ladrón, sino que todo fue parte de un complejo montaje que intentó hacer para perjudicar a un miembro del equipo que trabaja con el grupo.
“Mi intención era hacer aparecer a esta persona como incompetente... En ningún caso tuve la intención de conseguir ganancias con esto”, aclaró sin entregar el nombre de su potencial víctima.
Según Pedicone, apenas se unió al grupo empezó a tener problemas con la persona aludida. “Fueron muchos. Grandes y pequeños. Pero algunos de ellos fueron suficientemente grandes como para impactarme fuertemente a mí y a mi familia. Llegué a mi límite y tomé la que ciertamente es la peor decisión de mi vida. En vez de afrontar los problemas con este miembro del equipo de manera abierta y honesta, traté de dejarlo como irresponsable”, contó.
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