Guns N' Roses están teniendo una gira europea accidentada. En parte por culpa del particular carácter y el egocentrismo de su líder Axl Rose. El pasado 1 de septiembre el grupo salió al escenario 90 minutos tarde en el O2 Arena de Dublín. Cuando finalmente Axl apareció, el público, enfadado, lo recibió a botellazos.
A la mitad de la primera canción, su clásico Welcome to the jungle, Axl advirtió a la multitud: “Una botella más y nos vamos. Estamos aquí para divertirnos y vosotros también, pero nos tiran una botella más y nos vamos”. 25 minutos y tres canciones después del aviso, otra botella llegó hasta el escenario y Axl y su banda recogieron los bartulos y se marcharon.
Según la empresa promotora, Guns N’ Roses estaban decididos a suspender la actuación, pero los organizadores les impidieron salir del recinto y trataron de tranquilizarlos y convencerlos para que volvieran. Pidieron calma al público y finalmente el grupo accedió a regresar al escenario, aunque muchos de los asistentes ya habían abandonado el recinto. Así ocurrió:
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